Pinuaga Investigación genealógica por Jesús Pinuaga de Madariaga.

3-Heráldica e hidalguía Pinuaga.

Capítulo III

Sobre el antiguo apellido, aun hoy en día existe un caserío de nombre Pinuaga o Pinoa (denominación popular), con una inscripción mucho más moderna, en letra capital romana mayúscula que reza: “AVE MARIA SANTISIMA SIN PECADO CONSEVIDA VIVA JESUS MUERA EL PECADO ESTA CASA ES LLAMADO PINUAGA LO DIJO JUAN DE BILBAO AÑO 1816”, inscripción de la que poseo una fotografía, así como otras cuatro más sobre el citado caserío, que me fueron facilitadas por el Ayuntamiento de San Martín de Zamudio (cerca de Bilbao), hace ya unos años, pasando a ser en estos momentos, propiedad de otra familia.

En cuanto a la heráldica, es ya sabido que todo apellido tiene su escudo propio, tal y como son descritos por los principales heraldistas, Julio de Atienza y García Carraffa, de no se sabe bien sus orígenes, con sus distintos elementos o figuras como torre, fortaleza, caballo, o distintos animales representados en ellos. Estos escudos familiares en la actualidad no aglutinan a un determinado grupo familiar, por la enorme diversificación de sus individuos, a causa de sus múltiples enlaces matrimoniales, puesto que por ejemplo, el escudo de los Pérez, no puede referirse a una determinada estirpe, al irse diluyendo a través de los siglos, que si bien, se conocen distintas ramas en que los Pérez se han dividido, prácticamente es imposible atribuírsele a una determinada familia.

En cambio el escudo de mi familia “Pinuaga” aunque tiene un significado igualmente arcaico, si responde topónimo en donde se originó, al menos por uno de sus elementos, con la seguridad de que esta representación heráldica es única de la familia Pinuaga, por consiguiente cada uno de sus individuos, en la actualidad, si proceden de un tronco común, por vía agnaticia o de varón, puesto que el origen es bien conocido. Lo que en realidad se desconoce de nuestro escudo es el motivo que lo causó y el soberano que se lo impuso a nuestro antiguo ancestro, en premio a una determinada causa, probablemente por alguna hazaña guerrera.

La descripción del escudo de los Pinuaga, es la que sigue:
Según el estadista Julio de Atienza:
Sobre un campo de oro un árbol de sinople (verde), con dos leones de gules (rojo) empinados a un tronco de roble.
Referente al tronco de roble, bien pudiera referirse al árbol de Gernika, si acaso, también sería la representación de un pino, tal y como indica el mismo apellido. Este escudo es el que forma el primer cuartel de los cinco restantes, debidos a varios enlaces matrimoniales, con sus respectivos escudos de armas. Están esculpidos en la fachada de la calle Corredera de Castillo de Garci Muñoz (Cuenca), cuya casa perteneció hasta finales del siglo XIX, a la parte de los Pinuaga que emigraron y se desarrollaron durante mas de dos siglos, en diferentes puntos de La Mancha. Del tal escudo poseo fotografías hechas por mi, en septiembre del año 1992, así mismo conozco otros parientes actuales, que también tienen una foto del mismo.

He de hacer notar que los Pinuaga primitivos, poseían el título de hidalgos. La Hidalguía, aunque es un título nobiliario, último en la escala de la nobleza, tenía para aquellos lejanos tiempos su importancia.

El el libro de las Siete Partidas (o simplemente Partidas), fue instituido por el rey Alfonso X El Sabio (1262-1284) de Castilla, con el propósito de regular las leyes en referencia a los títulos que se otorgaban a las gentes nobles. Por lo que define al hidalgo en estas Partidas diciendo “…e por esto sobre todas cosas cataron homes que fuessen de buen linage, e porque se guardassen de facer cossa porque pudiessen caer en vergüenza,e porque éstos fueron escogidos de buenos lugares e con algo, que quiere decir en lenguaje de España, como bien: por eso les llamamos fijosdalgo demuestra tanto como fijos de bien”.

Por lo que la hidalguía era considerada como nobleza inmemorial; el mejor ejemplo de este título, se da en la réplica que el Conde-Duque de Benavente dirigió al rey Felipe V (1683-1700) “Señor, V. M, puede crear Grandes de España, pero no Hidalgos; los Hidalgos sólo los hacen Dios y el tiempo”. Esto da a entender que ningún monarca podía conceder el título de hidalgo, ya que venía de muy antiguo y transmitido de padres a hijos, pero tampoco podía desposeer a nadie de esta prerrogativa, he aquí que muchos prefirieran tal nombramiento, que siempre podían conservar en la familia y sus descendientes.

Para que el hidalgo, pudiera establecerse fuera de la región donde era original del mismo, tenía necesidad de demostrarlo en las llamadas Carta de Hidalguía, siendo necesario para ello, hacerlo valer aportando un documento jurídico, en el cual se hacia constar que una serie de personas acreditadas y bien definidas, testimoniaban conocer al hidalgo, y saber de sus abuelos, como hombres poseedores de tal prevenda, y sobre todo ser cristianos viejos, esto es: no venir de judíos o conversos, lo que se daba por llamar, limpieza de sangre.

Las ventajas de este reconocimiento avalado, por la dicha Carta de Hidalguía, equivalía, a no pagar “pechos” o sea, ciertas contribuciones obligatorias a otros habitantes del lugar, y el poder acceder a cargos públicos, a parte de otras varias ventajas más.

SUMARIO. Capítulo III

FOTO: Escudo de armas de los Pinuaga.

Alfonso X El Sabio.
Ayuntamiento de San Martín de Zamudio.
Calle Corredera.
Carta de Hidalguía.
Castilla.
Conde Duque de Benavente.
España.
Felipe V.
García Carraffa.
Gernika.
Hidalguía.
José María González.
Julio de Atienza.
La Mancha.
Las Siete Partidas.
Pinuaga.
Pérez.
Dise?o web: www did-web.com

C?digo Validado en W3C: XHTML 1.0 ? CSS 2.1

Genealog?a el Anillo Anillo de Genealog?a Hispana ~ elanillo.com
Unete al Anillo | Lista de P?ginas | P?gina al azar | Anterior | Siguiente

Genealog?a espa?ola - Espa?a GenWeb